Seguro que has escuchado hablar de la última revolución en cosmética: es la reparación celular global, un proceso mediante el cual las células de la epidermis recuperan su equilibrio osmótico para combatir la formación de arrugas y otros signos de la edad. Esta regeneración total de las células es posible gracias a la acción de sustancias osmoprotectoras como la ectoína y la trehalosa. Si en este artículo te hablamos de la primera, hoy queremos hablarte de la segunda. Esto es todo lo que este ingrediente puede hacer por ti.
¿Qué es la trehalosa?
La trehalosa es un azúcar sintetizado por plantas, bacterias y hongos que se utiliza en productos de cuidado personal como agente humectante. En cremas, geles y otros cosméticos, la trehalosa permite que la piel retenga la humedad y se vea hidratada y sana.
¿Qué propiedades tiene la trehalosa?
Las propiedades de la trehalosa la convierten en una sustancia con muchos usos y aplicaciones: protector de la actividad enzimática, estabilizador y protector de moléculas, sustitutivo del azúcar, preservador de células, osmoprotector en plantas… Son precisamente estas capacidades para preservar las células y para proteger la actividad de las enzimas las que hacen que resulte un componente muy beneficioso para la creación de cosméticos y productos de belleza.
Trehalosa para mantenerse joven: los cosméticos de LluchKare
Los cosméticos de la línea de Osmosis de LluchKare, enfocados en la reparación celular global, utilizan la trehalosa y la ectoína para favorecer el volumen y la presión celular ideal, ayudando a la piel a defenderse de las agresiones externas (principales factores causantes del envejecimiento cutáneo).
Gracias a la acción de estos componentes, las células epidérmicas recuperan su equilibrio osmótico y utilizan la comunicación celular para actuar más allá de la membrana basal. La consecuencia de esto es que hasta las células más profundas de la piel recuperan su equilibrio ideal en un proceso de reparación global.